PRESCOTT, Ariz. (BP) — Kayla Mueller, nombre también dado a la operación del 26 de octubre que supuestamente mató al líder del Estado Islámico Aby Bark al-Baghdadi, está siendo recordada como una cristiana que fue fiel a pesar de ser capturada, torturada, violada y asesinada.
Mueller fue una miembro del capítulo de United Christian Ministry en la Northern Arizona University, promovido como un ministerio apoyado por la Iglesia Metodista Unida, la Iglesia Presbiteriana (USA), la Iglesia de Cristo y los Discípulos de Cristo.
Cuando en el 2014 la capturó el Estado Islámico, Mueller defendió su fe en frente del ejecutor del EI quien forzó a Mueller a desfilar ante otros prisioneros, reportó ABC News en este tiempo, con base en comentarios de previos rehenes que compartieron la celda con Mueller.
“Uno de los (militantes del EI) comenzó a decir, ‘Miren, esta es Kayla y ha soportado todo por sí misma. Y ella es mucho más fuerte que ustedes. Y ella es más inteligente. Ella se convirtió al islam,'” dijo el ex rehén Donald Rye Ottosen ante la ABC en el 2016. “Y ella dijo, ‘No, yo no lo hice.'”
“Yo no hubiera tenido el valor de decir eso. No lo creo,” citó ABC a Ottosen. “Era muy claro que todos estábamos impresionados por la fuerza que ella mostró en frente de nosotros. Eso estaba muy claro.”
Rita Cheng, presidenta de NAU, comentó sobre la fe de Mueller ante Baptist Press.
“Kayla estaba involucrada activamente en servir a otros incluso cuando era una estudiante universitaria en NAU, y su fe alimentaba su deseo de trabajar con los refugiados sirios,” dijo Cheng a BP el lunes (28 octubre). “Perder a Kayla fue una gran pérdida para todos aquellos cuyas vidas ella tocó y las muchas vidas que ella estaba segura iba a tocar en el futuro.”
La muerte de Mueller fue confirmada en febrero del 2015 cuando ella tenía 26 años. El EI dijo que Mueller había muerto en un ataque aéreo jordano en contra de los terroristas, pero los Estados Unidos no pudieron confirmarlo.
Al-Baghdadi fue acusado de violar en repetidas ocasiones a Mueller y mantenerla como una esclava del EI después que fuera secuestrada en el 2015 durante su trabajo como voluntaria humanitaria en un hospital en Siria. Al-Baghdadi detonó su chaleco suicida y murió en un túnel con tres de sus hijos mientras huían de las fuerzas armadas de los Estados Unidos en Siria el 26 de octubre, según anunció el presidente Donald Trump el 27 de octubre. El túnel colapsó en el bombardeo, pero Trump dijo que los oficiales de seguridad confirmaron positivamente la muerte del terrorista.
“[Al-Baghdadi] llegó al final del túnel, mientras lo perseguían nuestros perros. Activó su chaleco, matándose a sí mismo y a tres de sus hijos,” dijo Trump en una conferencia de prensa. “Su cuerpo quedó mutilado por la explosión, pero los resultados de las pruebas lo identificaron con certeza.
“El rufián que trató tanto intimidar a otros pasó sus últimos momentos en miedo extremo, pánico y pavor — aterrorizado por la cercanía de las Fuerzas Estadounidenses.”
La operación que derrotó a al-Baghdadi recibió su nombre en honor de Mueller, dijo un reporte de la Casa Blanca.
Los padres de Mueller, Carl y Marsha Mueller, felicitaron a Trump después del asalto, expresando emociones contradictorias.
“Yo todavía quiero saber, ‘¿Dónde está Kayla?’ y qué le pasó de verdad y qué no se nos está diciendo,” dijo el diario The Arizona Republic citando a Marsha Mueller el 28 de octubre. “Alguien lo sabe y estoy orando con todo mi corazón que alguien en este mundo nos traiga esas respuestas.”
Carl Mueller dijo que sigue siendo difícil discutir el calvario de su hija en manos de al-Baghdadi.
“Lo que este hombre le hizo a Kayla — la secuestró,” dijo Carl Mueller según citó el periódico de Arizona. “La tuvieron presa en varias prisiones. La pusieron en aislamiento. Fue torturada. Fue intimidada. Y finalmente violada por el mismo al-Baghdadi.”
La NAU ha honrado abundantemente a Mueller por su obra, incluyéndola en el Salón de la Fama del Colegio de Ciencias Sociales y del Comportamiento y estableciendo una beca en su honor.
Mueller, quien se graduó de NAU en el 2009, había sido voluntaria con grupos que ayudaban en India e Israel antes de viajar a Turquía, dijo NAU.
“Había dicho que quería aminorar el sufrimiento de los refugiados sirios que habían cruzado la frontera, huyendo de la violencia en su país por la continua guerra civil,” dijo la oficina de comunicaciones de NAU a BP.
