NASHVILLE (BP) — En su oficina en el séptimo piso del edificio de la Convención Bautista del Sur en Nashville, Ronnie Floyd se sienta con Baptist Press para charlar sobre su primera semana en el puesto de presidente del Comité Ejecutivo de la SBC; una semana a paso redoblado y llena de juntas.
Floyd predicó su último sermón como pastor de Cross Church en Springdale, Ark,, este domingo pasado (19 de mayo). En abril predicó su sermón de elección por el comité búsqueda presidencial del CE, y llega al puesto trabajando a toda velocidad.
Durante la entrevista, discutió los cambios que enfrentan los bautistas del sur en la cultura actual, y compartió cómo ha desarrollado una apreciación por “esta posición en la vida bautista del sur.”
“Yo sé que tengo que liderar de una manera diferente de la que este puesto ha tenido anteriormente,” dijo Floyd a BP el martes (21 de mayo), señalando que no tiene deseos de liderar como “siempre.” “[Es necesario] un liderazgo claro, fuerte, convincente, visionario porque ya no podemos seguir igual. Hay áreas en las que realmente no estamos bien, aunque hay algunas áreas en las que estamos excepcionalmente bien.”
Los comentarios de Floyd llegan mientras el reporte de esta semana sobre el Perfil Anual de la Iglesia muestra disminuciones en los bautismos y la asistencia, aunque también muestra un aumento en las ofrendas. Vea el artículo relacionado en BP www.bpnews.net/52998/sbc–ofrendas-aumentan-mientras-bautismos-disminuyen.
“Mientras vemos hacia delante,” dijo Floyd a Baptist Press en una declaración después de ver el reporte el jueves (24 de mayo), “llegó la hora de apretar el botón de reinicio espiritual y estratégicamente en la Convención Bautista del Sur. Dando prioridad y elevando el avance de las buenas nuevas en Jesucristo en cada pueblo, ciudad y país en los Estados Unidos, así como para cada persona por el mundo, debe ser recapturado por cada iglesia.”
Uniendo a los bautistas del sur
Floyd reconoció que hay demasiada división en el país y en la vida bautista del sur. Y los bautistas del sur, dijo, necesitan “reenfocarse en nuestra misión” de compartir el Evangelio.
“No recuerdo una etapa donde la cultura estadounidense estuvieran tan dividida, con tantos ataques de unos a otros, tan afligida por lo que esa persona dice a esa otra persona,” dijo Floyd a BP.
“… Estoy viendo mucho desorden en la nación, mucha división,” señaló. “Y en lugar de que muchas iglesias se inclinen hacia el modelo de unidad del Nuevo Testamento que está basado en la Gran Comisión y en el amor cristiano — llevar el Evangelio al mundo — estamos entrando en esa discusión sobre lo dividido que estamos, que es igual que lo dividido que está el país, y ese no es nuestro papel.”
Añadió, “Tenemos que entender que nos necesitamos unos a otros y si realmente creemos que la gente necesita a Jesús entonces será mejor que nos unamos para hacer todo lo que podamos para presentar el Evangelio de Cristo ante toda persona en el mundo y hacer discípulos en todas las naciones.”
Confrontando el abuso sexual
Otro asunto que enfrenta Floyd en su nuevo puesto es ayudar a liderar a los bautistas del sur en su continua respuesta ante la crisis del abuso sexual reportado en el periódico Houston Chronicle en febrero y en otros reportajes publicados en otros medios.
Floyd dijo que está enfocando mucho tiempo y energía en la manera en que los bautistas del sur pueden abordar este asunto durante la reunión anual de la CBS en Birmingham, el 11 y 12 de junio.
La respuesta, dijo, necesita ser entregada de manera que “honre más a Cristo para construir el ambiente más seguro que podamos en nuestras iglesias y enfrentar valientemente y osadamente todo abuso sexual.”
“Tenemos que salir de Birmingham sin que haya debate sobre dónde nos ubicamos, donde haya acciones definitivas que todo mundo sepa … eso es lo que vamos a hacer,” dijo Floyd, señalando las semanas de preparación que ha invertido antes de comenzar oficialmente sus obligaciones esta semana. “Por lo tanto, he estado atento en esto … creo profundamente que tenemos que lidiar con eso de la manera correcta.”
Un corazón de pastor
Floyd compartió que él y su esposa Jeana están comprometidos con el llamado que Dios ha puesto ante ellos para servir en sus nuevos roles.
Ante todo, Floyd dijo que cree en la misión de los bautistas del sur y quiere “darle lo mejor que tengo e invertirlo en esto,” dijo. “Dios me ha llamado aquí. Lo sé. Y estoy caminando por fe.”
También expresó su apoyo para el Programa Cooperativo — el canal de la CBS para las misiones y el ministerio — y cómo cada iglesia puede aumentar su apoyo de alguna manera. Cross Church ha dado casi $11.5 millones a través del Programa Cooperativo durante el tiempo que Floyd fue su pastor, según el Perfil Anual de la Iglesia publicado por la CBS.
“Cada iglesia puede hacer algo,” dijo. “Podemos hacer más. Y quiero ser fiel a cualquier cosa que sea ese aumento. El Programa Cooperativo es el combustible que literalmente eleva y da energía y da poder a todo lo que hacemos.”
Y Floyd compartió su deseo de influenciar a las generaciones más jóvenes y mostrarles un liderazgo positivo y fuerte que ayude a liderar a la CBS de manera que estén orgullosos de cooperar con ella en los años venideros.
“Me emociona la próxima generación … entregarles una convención que ellos puedan adoptar y llevar adelante y amarla, que quieran pasarla a sus hijos,” dijo. “¿Y debido a qué? ¿A la estructura? No. Gracias a una misión que vale tanto la pena que nos llama a hacer lo que se tenga que hacer.”
Floyd señaló, “Yo soy pastor. Voy a liderar desde un corazón de pastor y voy a trabajar duro para tratar de unirnos y caminar hacia adelante juntos. Y eso es lo que voy a hacer.”
