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Lilly recibe regalo especial de Navidad de los Chitwood


LOUISVILLE, Ky. (BP) — De seguro, Lilly, de 6 años, tiene la típica lista de deseos para Navidad, incluyendo muñecas Barbie y una casa de muñecas. Pero era algo con mucho más significado lo que ella anhelaba aún más: una familia propia.

Durante los pasados tres años, Lilly había estado en cuidado temporal a través de los Servicios Sunrise Children, una organización bautista de Kentucky que ministra a niños abusados o rechazados. Su historia se ha vuelto muy familiar para las autoridades de Kentucky en una cultura donde la adicción a las drogas es rampante.

Siendo una niña pequeña, Lilly enfrentó tiempos difíciles y estaba familiarizada con el hambre mientras estuvo al cuidado de su madre biológica drogadicta.

Esos días están muy en el pasado ahora, porque ella obtuvo lo que esperaba en una sala de la corte de Louisville el jueves en la mañana (6 de diciembre). El juez Derwin L. Webb decretó que ella ahora es la hija adoptiva de Paul y Michelle Chitwood. Paul, expastor y exdirector ejecutivo de la Convención Bautista de Kentucky, fue elegido en noviembre como presidente de la Junta de Misiones Internacionales (IMB) de la Convención Bautista del Sur. Luego de la elección de Chitwood como presidente de IMB, él dijo www.bpnews.net/51972/chitwood-as-imb-pursued-ok-lord-i-hear-you que el momento del proceso judicial estuvo entre los factores que confirmaron la guía de Dios a la IMB.

Cuando el juez Webb le pasó a Lilly el martillo, ella lo golpeó en el estrado del juez y declaró: “Esta adopción es definitiva.”

La adopción definitiva fue la culminación de un largo peregrinaje de los Chitwood, quienes, como padres temporales, se enamoraron de Lilly tan pronto como ella llegó a su hogar hace tres años.

“Cuando primero recibimos a Lilly, podíamos decir que esta pequeña de tres años había estado en una situación verdaderamente difícil,” dijo Paul. “Ella tenía piojos y piquetes de chinche. La primera noche que estuvo con nosotros, cuando Michelle la acostó, Lilly le preguntó: ‘¿Tendremos comida mañana?’ Ella continuó haciendo la misma pregunta varias noches hasta que se dio cuenta que nunca tendría hambre en nuestro hogar.”

Michelle, maestra de la escuela pública los pasados 20 años, dijo que el asunto de la comida pesaba mucho en la mente de la pequeña.

“Después de cerca de una semana de tratar de darle seguridad de que tendría comida al siguiente día, le puse un tazón de cereal junto a su cama y esa fue la solución,” dijo Michelle. “Nunca más se preocupó por la comida.”

Vivir con los Chitwood se suponía que era temporal, quizá algunos meses hasta que su madre biológica pudiera dejar las drogas y poner su vida en orden. Eso nunca pasó, y la pequeña Lilly fue puesta en adopción. Los Chitwood no lo dudaron.

“Tan pronto como nos dimos cuenta de que podíamos adoptar a Lilly, supe que moveríamos montañas para hacer que la adopción sucediera,” dijo Michelle.

Lilly llegó al hogar de los Chitwood a principios de febrero de 2015. Ellos habían servido como padres temporales mediante Servicios Sunrise Children durante un año. Habían sentido la compulsión de abrir su hogar a hijos temporales después de saber de miles de niños abusados y rechazados que habían quedado bajo la tutela del estado.

Los Chitwood ya tenían otros tres hijos: Daniel, Anna y Cai. Daniel y Anna son hijos biológicos. Cai había sido adoptada de China, donde ella, como Lilly, había tenido su cuota de penalidad.

Debido a la política de China de un solo hijo, Cai terminó almacenada en un orfanatorio junto con otros cientos de recién nacidos.

“Aunque tuvo un inicio de vida muy difícil, cuando llegó a nuestra familia, esas dificultades desaparecieron rápidamente,” dijo Paul.

Cai y los otros hijos Chitwood estaban emocionados de tener una hermanita, especialmente una tan hambrienta de afecto familiar.

“Ella se apegó a nosotros muy rápidamente, como nosotros a ella,” dijo Paul. “Sabía que pronto tendríamos que entregarla para que se reuniera con su madre, por lo menos ese era el plan inicial del estado, pero también sabíamos que eso nos iba a romper el corazón.”

Los Chitwood dijeron que recordaron las palabras de un entrenador de cuidado temporal de Servicios Sunrise Children que los desafió preguntándoles: “¿Quiénes, en vez de rehusarse a ser padres temporales porque ‘los aman demasiado para dejarlos ir,’ estarían dispuestos a decirle a una niña lastimada que carga todo su dolor ella sola: ‘Yo llevaré algo de tu dolor’? ¿Quiénes dejarían que su corazón quebrantado cargara el peso de una niña y, como dicen las Escrituras: ‘así cumplir la ley de Cristo’?”

Ese desafío cementó la decisión de los Chitwood de abrir su hogar y su corazón sabiendo el riesgo de salir lastimados.

“Como resultó, el estado tuvo que quitarles los derechos a los padres biológicos de Lilly,” dijo Paul. “Cuando él supo que ella ya no podría regresar con su madre, la decisión de adoptarla fue una de las más fáciles decisiones que hayamos tomado.”

Los Chitwood han estado involucrados en el ministerio cristiano durante toda su vida adulta. Esos roles les han dado plataformas para promover el cuidado temporal y la adopción instando a los bautistas a abrir sus hogares a niños lastimados. Han defendido especialmente la causa de Servicios Sunrise Children, que cuida a más de 1,300 niños hasta esta semana.

“Paul y Michelle Chitwood han significado el mundo para Sunrise,” dijo el director de la agencia, Dale Suttles. “Ellos son enormes defensores del cuidado de huérfanos en todo nuestro estado, e inspiran a los bautistas a ser parte de la solución.

“Si cada iglesia en Kentucky se involucrara en el cuidado temporal, el panorama de nuestro estado cambiaría,” dijo Michelle. “No estoy solamente hablando de dar dinero o comprar un regalo de Navidad; estoy hablando de meternos en el terreno estableciendo relaciones con los niños en cuidado residencial o inclusive dándole a un niño un lugar en su hogar. Todos tenemos toneladas de excusas para no involucrarnos, pero vivimos en un estado donde los niños están en crisis. Esta crisis tiene fácil arreglo.”

Una de las grandes necesidades del sistema de beneficencia para niños de Kentucky es el de familias que abran sus hogares a niños lastimados.

“La mayoría de los niños en el sistema del estado son huérfanos de vivientes,” dijo Paul. “Uno o ambos padres pueden estar vivos pero el estado ha declarado que las vidas de los niños están en peligro si se quedan a su cuidado. La difícil situación de un huérfano de viviente es, creo yo, peor que la difícil situación de un niño cuyos padres han muerto.”

Suttles dijo que la familia Chitwood ha mostrado el verdadero significado del amor sacrificial.

“Los adultos frecuentemente me dicen que no podrían imaginarse convirtiéndose en padres temporales,” dijo Suttles. “Ellos expresan preocupación por el cuidado de los niños durante un tiempo, para luego verlos irse. Es verdad que algunas veces los niños regresan adonde sus familias y los padres temporales juegan un papel crítico en la reunificación. Ser padres temporales puede sentirse como una montaña rusa de emociones. Paul y Michelle sabían esto, sin embargo, estuvieron de acuerdo en deponer las incertidumbres porque una pequeñita necesitaba estabilidad, guía y amor. Ellos simplemente escogieron poner a la niña por encima de sus propias necesidades, y le proveyeron amor y estabilidad durante el tiempo necesario, y escogieron arriesgar que se les rompiera el corazón a cambio de vivir el Evangelio.”