fbpx
Articulos en Español

Una plantación de una iglesia se enfoca en su comunidad para llenar el cielo


BROWNSVILLE, Texas (BP) — Normalmente, Moisés Molina — el pastor bivocacional de la Iglesia Bautista Jericó en Brownsville — se hubiera detenido ante el cancel mecánico en la entrada del jardín de esa casa modesta, pero el cancel estaba abierto y Molina y su equipo se acercaron a una puerta lateral bajo la rampa de estacionamiento.

Molina tocó la puerta, disimulando su sorpresa cuando la puerta se abrió, revelando a un hombre detrás de una mesa cubierta de armas, dinero en efectivo y algunos paquetes.

“Soy Moisés, un plantador de iglesias en este vecindario,” explicó Molina, enfocándose en el hombre, no en el contrabando. “Estamos avisándole a la gente que estamos aquí para servirles. Nos encantaría orar por ti, si hay alguna necesidad. Nosotros creemos que Dios puede ser una bendición en tu vida. También tengo un mensaje de amor por ti, de cómo Jesucristo está cambiando vidas por todo el mundo.”

“Yo tengo fe. Yo tengo a mi Jesús aquí conmigo,” respondió el hombre, señalando una gran medalla del sagrado corazón colgando en su cuello. “Aprecio lo que estás haciendo y lo que haces por la comunidad, pero no regreses aquí.”

“No hay problema. Nos vemos,” respondió Molina mientras el hombre cerraba la puerta.

No se abrió ninguna oportunidad ese día para que el equipo de Jericó compartiera el evangelio con el probable narcotraficante, pero sí lo compartieron con una pareja que estaba saliendo de la casa justo al mismo tiempo.

“Nosotros les predicamos,” recuerda Molina. “Ahora los veo en la iglesia. Se congregan con nosotros. No tuvimos un impacto en el caballero que estaba haciendo las ventas, pero Jesús salvó a esta pareja y a sus hijos.”

Caminar por la cuadra para compartir a Jesús con sus vecinos es un lugar común para los miembros de la nueva iglesia, la cual fue incorporada oficialmente a inicios del 2018. Han contactado a 5,000 hogares por lo menos tres veces desde el 2013 cuando Molina comenzó la campaña evangelística que lanzó West Brownsville Baptist Church en su plan de comenzar una nueva iglesia al otro lado de la ciudad.

Mientras las personas respondían ante los congregantes que tocaban sus puertas, compartiendo el evangelio en los parques y patrocinando eventos comunitarios, la Iglesia Bautista Jericó creció de ser un estudio bíblico mensual a ser una reunión semanal. Los servicios dominicales comenzaron la navidad del 2016.

La iglesia se reúne en el Génesis Learning Center, ya que el dueño se los presta en el horario que está cerrado su negocio. Molina lo llama una situación donde todos ganan porque Jericó ayuda con el mantenimiento del lugar donado.

“Es una gran bendición,” dice Molina, quien usa su experiencia como diseñador de edificios para sugerir mejoras a dicha propiedad.

“La comunidad sabe que ahí se reúne la iglesia,” dice Molina. “Somos la iglesia que se reúne en la guardería.”

Hoy en día, Jericó cuenta con un horario completo de programas semanales, enfatizando el discipulado en los hogares. El ritmo lo marca el constante evangelismo en la comunidad.

“Todo sucede cuando salimos,” dice Molina. “Todos los días hay un ministerio diferente ahí afuera en las calles, cuando buscamos a los perdidos.”

Entre sus eventos evangelísticos hay uno llamado ‘La iglesia del parque,’ donde los miembros tienen un breve servicio de alabanza en el parque e invitan a los visitantes en ese parque local. Una Fiesta Navideña anual festeja con 100 niños de la comunidad con comida, regalos y juegos. Jericó también entrena grupos de jóvenes y universitarios para hacer evangelismo de puerta en puerta usando el currículo de la Southern Baptist of Texas Convention.

Molina se enfoca en formar una congregación de nuevos convertidos. De hecho, anima a la gente que ya es cristiana a regresar a sus congregaciones previas.

“Nuestro crecimiento puede ser un poco más lento debido a esa condición,” admitió molina, señalando que la congregación creció de “cero” a 40, con un grupo central de unos 10 que apoyan con el evangelismo. “Queremos llenar el cielo, no sillas en el templo.”

El compromiso de Jericó ha sido todo un reto, pero ha valido la pena para Molina y su esposa Beatriz, una asistente legal en la oficina del fiscal del distrito del condado Cameron.

La historia de Molina refleja el tradicional sueño americano. Sus padres salieron de México hace un cuarto de siglo cuando comenzó la violencia; caminaron por el puente de la frontera hasta un McDonald’s donde el padre de Molina llamó a un amigo, quien llevó a su familia a la iglesia en West Brownsville.

Los padres de Molina rededicaron sus vidas a Jesús; Moisés y su hermana confiaron en Cristo en West Brownsville, y toda la familia se quedó allí.

Mientras los padres de Molina se hacían residentes permanentes y aceptaron empleos con salarios bajos, sus hijos terminaron la universidad. La hermana de Molina, Maricruz, trabaja en desarrollo económico para el Estado de Texas en Austin. Molina obtuvo grados académicos en diseño de edificios y negocios como un estudiante protegido por DACA y se convirtió en director regional de Texans for Greg Abbott antes de entrar en el ministerio a tiempo completo.

En un reciente evento evangelístico los miembros de Jericó regalaron conos de raspados y compartieron el evangelio en el parque Cabler.

Entre aquellos que respondieron ese día estaba Diana, una cristiana que se había alejado de la iglesia y estaba practicando la Santa Muerte, una secta mexicana que busca el favor de la llamada santa patrona de la muerte.

“Ella no entendía cómo pasó de conocer al Señor a adorar a la muerte,” dijo Molina. “Ella todavía se preguntaba si Dios estaba dispuesto a perdonarla por darle la espalda y adorar ídolos.”

Hace poco Diana dio su testimonio en la escuela dominical.

“Hemos sido tan bendecidos,” dijo Molina.

Jericó es la decimotercera de 17 iglesias plantadas por West Browsville hasta la fecha, dijo Molina, expresando gratitud por el apoyo financiero y el ánimo provistos por la SBTC.

En cuanto al futuro, Molina vislumbra refugios para los huérfanos, las mujeres embarazadas en situaciones de riesgo de aborto y para prostitutas en recuperación.

“El Señor nos ha permitido soñar a lo grande,” añadió.

    About the Author

  • Por Jane Rodgers