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Se anticipa ‘pérdida de vidas humanas’ por la marihuana en California


ONTARIO, Calif. (BP) — Cuando la venta legal de marihuana recreativa comenzó en California el 1º de enero, el presidente del Seminario Gateway, Jeff Iorg lamentó el incremento de “costo humano” que probablemente tenga la droga en el estado más populoso de EE.UU.

“Cualquier ganancia económica que la legalización de la marihuana supuestamente produzca será contrarrestada por el costo humano en las relaciones dañadas, la pérdida de productividad en la fuerza de trabajo y el costo de la expansión de programas sociales para lidiar con las repercusiones de este mal experimento social,” le dijo Iorg, líder del seminario de los bautistas del sur con sede en Ontario, Calif., a Baptist Press en comentarios escritos. “Es otro paso en la dirección equivocada para una cultura inclinada a la automedicación como una solución a las luchas personales.”
Los votantes de California aprobaron la legalización de la marihuana recreativa en noviembre de 2016. La marihuana recreativa ya se vende con consentimiento legal en los estados de Alaska, Colorado, Nevada, Oregon y Washington. Ha sido aprobada, pero todavía no se vende legalmente en Maine y Massachusetts.
El uso de la marihuana medicinal ha sido aprobado en 29 estados y el Distrito de Columbia.
Todos los usos de la marihuana continúan siendo ilegales de acuerdo con la ley federal, aunque dos drogas aprobadas por el Organismo para la Vigilancia y el Control de Drogas (DEA) contienen un químico encontrado en la marihuana, de acuerdo con un reporte del 2016 de DEA.
La ley de California permite que los adultos mayores de 21 año posean hasta una onza de marihuana y cultiven hasta seis plantas de marihuana en su casa, de acuerdo con CNN. La ley entró en efecto a inicios de 2018, y varios medios de comunicación reportaron largas filas en algunos de las aproximadas 100 tiendas que habían obtenido permiso para vender la droga recreativa.
Dos de las ciudades más grandes del estado — Los Angeles y San Francisco — todavía tienen que instituir los procedimientos de licencias para los vendedores, reportó CNN. Por consiguiente, los proveedores no han comenzado las ventas recreativas
De acuerdo con Los Angeles Times, las ventas de marihuana recreativa se espera que se conviertan en una industria de $7 billones anuales en California para 2020. En comparación, todo el mercado legalizado de cannabis en EE.UU. para 2016 sumó $6.6 billones, reportó CNN.
Un vocero de un dispensario de marihuana de West Hollywood le dijo al Times que piensa que el respaldo de California al cannabis recreativo “va a mover la aguja como ninguna otra cosa cuando se trate de la conversación nacional.”
No obstante, el pastor de Ontario, Brian Kennedy le ha dicho a su congregación que no se dejen engañar por el uso de la marihuana simplemente porque ahora es legal. Kennedy, pastor de la Iglesia Mt. Zion, escribió en una publicación de blog después del voto de California para aprobar la marihuana recreativa: “Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada (1 Pedro 4:7). A pesar de la nueva ley de California, esto debe ayudar a los cristianos a evitar ser absorbidos por el movimiento de fumar marihuana (vean también Efesios 5:18).”
Pese a las numerosas leyes estatales que aprueban el uso de la marihuana para la recreación y la medicina, Politico especuló en diciembre que el fiscal general Jeff Sessions puede contemplar “redoblar fuerzas” en contra del cannabis.
En la audiencia de confirmación de Sessions por parte del Senado, él no se comprometió a abstenerse de perseguir judicialmente a los usuarios de la marihuana médica, reportó Politico.
Sessions anunció en abril de 2017 que el grupo de trabajo de reducción del crimen y seguridad pública del Departamento de Justicia incluiría un subcomité que evaluaría la implementación de política sobre la marihuana. En febrero de 2017, él le dijo a la Asociación Nacional de Fiscales Generales: “Yo, como ustedes lo saben, tengo dudas sobre la marihuana. Los estados pueden aprobar cualquier ley que quieran, pero no estoy seguro de que seamos una mejor y más saludable nación si permitimos que la marihuana se venda en cada tienda de la esquina,” de acuerdo con Politico.
DEA clasifica la marihuana como una droga “Apéndice I” — lo que significa que no ha aceptado el uso medicinal, no es aceptado por expertos como segura bajo supervisión médica y tiene un alto potencial de abuso. La administración Obama anunció en 2016 que mantendría esa clasificación apoyando su decisión con la publicación de 400 páginas de materiales relacionados a la marihuana que incluía la cita de más de 200 estudios publicados.

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  • Por David Roach