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Se insta a los republicanos en el Congreso a que cumplan su promesa de desfinanciar a PPFA


WASHINGTON (BP) — Russell Moore, el bautista del sur especialista en ética, colabora con otros líderes pro-vida para decirle a los congresistas republicanos que “pasó ya el plazo de la entrega” de su promesa de desfinanciamiento de Planned Parenthood.

En la carta del 5 de septiembre — enviada a todos los republicanos miembros del Congreso — les insta a adoptar una legislación que recorte la mayoría de los fondos federales que recibe Planned Parenthood of America y sus filiales, las cuales hacen más de un tercio de los abortos en los Estados Unidos. En los últimos años, el líder nacional proveedor de abortos ha recibido del gobierno más de $550 millones anuales en subsidios y rembolsos.
“Planned Parenthood no es y nunca ha sido una organización ‘del cuidado de la salud’,” dijo Moore, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa (ERLC, por sus siglas en inglés), añadiendo que es un “Es una fachada que se aprovecha de las mujeres en crisis, explota familias y devalúa la vida humana.
“Ya pasó el plazo para que el Congreso le exija cuentas a Planned Parenthood,” dijo Moore a Baptist Press en unos comentarios por escrito, “y muestren su cuidado por las mujeres y niños dirigiendo los dineros federales hacia los centros comunitarios de salud que realmente sirven a las mujeres, no las explotan.”
Mallory Quigley — directora de comunicaciones para la Lista Susan B. Anthony — organizadores del evento — dijo a BP en unos comentarios por escrito, “Desfinanciar a Planned Parenthood es un asunto unificador para los republicanos; mientras tanto, los demócratas están en medio de un debate interno luego de lo que su extremismo pro-aborto les costó durante los últimos dos ciclos electorales. Este no es el tiempo para que los republicanos se den por vencidos. Tienen que cumplir con la entrega prometida.
“Los contribuyentes de impuestos no deben formar parte del negocio de los abortos, y las mujeres y familias recibirían un mejor servicio a través de los centros de salud integrales y preventivos que ya sobrepasan en número a Planned Parenthood, 20 a una,” dijo Quigley.
En su carta, Marjorie Dannenfelser, presidenta de la Lista SBA, Moore y otros más le recordaron a los republicanos que prometieron a los estadounidenses desfinanciar a Planned Parenthood y que el Presidente Trump estaba comprometido a firmar tal propuesta. Ocho meses después de la inauguración de Trump, el Congreso de mayoría republicana todavía no ha cumplido, dijeron.
“La mayoría pro-vida que ahora controla el Congreso y la Casa Blanca debe aprobar la propuesta de ley de reconciliación deteniendo la vasta mayoría de fondos federales que van a Planned Parenthood,” dice la misiva. “Hacer menos que esto pone en entredicho si este Congreso puede legítimamente llamarse el Congreso Pro-vida. La retórica debe convertirse en leyes.”
El proceso de reconciliación permite que el Senado apruebe una medida relacionada con el presupuesto contando con una simple mayoría, en vez de los 60 votos que se exigen para sobreponerse ante un bloqueo.
En la sesión más reciente del Congreso, el Senado y la Cámara de Representantes aprobaron la legislatura que cortaría los fondos para Planned Parenthood hasta en un 90 por ciento y lo dirigiría hacia los centros de salud calificados que no hacen abortos. Sin embargo, el presidente Obama vetó la medida.
El Senado se quedó corto en alcanzar una simple mayoría en una votación realizada en julio, que terminó siendo conocida como la “revocación adelgazada” de la ley de servicios médicos del 2010. La fallida propuesta del Senado hubiera cortado por un año los fondos que van a Planned Parenthood.
En su carta, Dannenfelser, Moore y otros firmantes dijeron que depende del Congreso el decidir si la propuesta de ley de reconciliación es un paquete amplio o una medida angosta, “pero darse por vencidos no es la razón por la que los electores enviaron republicanos pro-vida al Congreso.”
Además de Dannenfelser y Moore, las otras firmas en la carta son las de Tony Perkins, presidente del Family Research Council; Catherine Glenn Foster, presidenta de Americans United for Life; Penny Young Nance, presidenta de Concerned Women for America; Jeanne Mancini, presidenta de March for Life Education and Defense Fund; Kristan Hawkins, presidenta de Students for Life; Lila Rose, presidenta de Live Action; Gary Bauer, presidente de American Values; y Paul Weber, presidente de Family Policy Alliance.
En el reporte anual del 2015-16 de Planned Parenthood, dado a conocer en mayo, se mostró que sus afiliados realizaron 328,348 abortos durante el año, un aumento de 4,300 procedimientos letales comparado con el año pasado. Aunque aumentó el número de abortos, Planned Parenthood reportó una baja considerable en otros servicios tales como el cuidado prenatal y los exámenes del seno.
Esta organización sin fines de lucro continuó prosperando financieramente, alcanzando ganancias de $1.4 billones. Durante el año que terminó el 30 de junio del 2016, PPFA y sus afiliados recibieron $554.6 millones en subsidios y rembolsos federales y de otros niveles del gobierno. Esto indica un aumento de unos $900,000 comparado con el año anterior.
La CELR está realizando una campaña publicitaria por internet para atraer apoyo hacia el desfinanciamiento federal de dicha organización.
Los mensajeros que asistieron a la reunión de la CBS en Phoenix adoptaron una resolución solicitando el desfinanciamiento de Planned Parenthood en todos los niveles del gobierno y denunciando la “agenda y práctica inmorales” de la organización.
El apoyo para desfinanciar a PPFA ha ido creciendo en el Congreso como una respuesta ante el más reciente escándalo que manchó la reputación de Planned Parenthood. Una serie de videos grabados de manera encubierta y dados a conocer públicamente por primera vez en el 2015, parecen proveer evidencia de que Planned Parenthood estaba vendiendo partes de los cuerpos de los bebés abortados.
Otras investigaciones encubiertas de parte de organizaciones pro-vida en los últimos años han mostrado a empleados de Planned Parenthood demostrando disposición para ayudar a los auto declarados traficantes de sexo cuyas prostitutas supuestamente eran jovencitas adolescentes; buscando ocultar alegado abuso sexual de niños; y estando de acuerdo en recibir donaciones designadas para abortos de bebés afroamericanos.
Planned Parenthood, que celebró su 100 aniversario el año pasado, comenzó a existir cuando la especialista en eugenesia Margaret Sanger abrió una clínica de control de natalidad en Brooklyn en 1916. Esta clínica encabezó el negocio de los abortos en este país cuando una afiliada en New York comenzó a realizar los procedimientos en 1970. New York legalizó el aborto ese año, tres años antes de que la Corte Suprema de EE.UU. se trajera abajo todas las prohibiciones estatales del procedimiento.

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  • Por Tom Strode