fbpx
Articulos en Español

Navegando a través de la identidad pre y post hispana de México


MÉXICO (BP) — Durante media hora disfruté escuchando a la joyera describir cómo crea joyas exclusivas para vender. Oré con ella y por ella, y ella respondió dándome varios abrazos cuando salíamos de la tienda. Esperaba que nuestra visita ayudara a poner la base para compartir el evangelio con ella.

Y entonces me dejó sin habla cuando me explicó que su tienda es un templo para Tezcatlipoca, la antigua diosa de la oscuridad. Ella se inclinó y me dijo que, al cerrar cada día, les da gracias a todos sus dioses por su gracia hacia ella.
El shock ante el imprevisto politeísmo se me mostró en la cara, y ella trató de explicar que por supuesto ella creía en los dioses antiguos. Esas son sus raíces religiosas.
Mi visita a esta ciudad mexicana ya me había conmocionado unos días antes. Durante el almuerzo, uno de mis compañeros de trabajo observó en la plaza principal a un grupo de personas vestidas con los trajes indígenas y danzando entusiastamente al ritmo de un insistente tamborileo. Le pregunté al mesero qué estaba pasando, y respondió que ellos danzaban en honor a la serpiente diosa de la luna. Para el mesero, esta forma de danza era una celebración viva de su herencia y una forma de respeto a sus ancestros — una manera de recordar y conectarse con su verdadera identidad mexicana.
México vive en la tensión entre las identidades pre y post hispánicas. Sus culturas pre hispanas vividas largamente, en guerra con ciudades estados, con religiones complejas y puntos de vista sofisticados. Los españoles llegaron, conquistaron, se casaron entre sí y dejaron su marca en un sistema de castas basado en un porcentaje de sangre europea. Inclusive hoy en día, la piel clara, los ojos claros y los rasgos europeos son generalmente favorecidos por encima de la apariencia indígena.
En su prisa por convertir a los indígenas, sobrepusieron las religiones nativas con el catolicismo romano. Construyeron templos encima de los sitios sagrados, incorporaron las costumbres mexicanas en los rituales católicos, y desarrollaron expresiones mexicanas del catolicismo intentando forzar la conversión mientras disminuían su aguijón.
Con una influencia predominantemente católica, muchos de los que viven en la Ciudad de México y en otros sitios están involucrados en el culto sincrético. A través de la ciudad de Tepito, los creyentes en “La Santa Muerte” frecuentan las capillas de esta figura esquelética, que es frecuentemente representada sosteniendo el mundo en una mano y la guadaña en la otra. Las velas iluminan el altar en honor al ídolo.
De cierta manera el avance católico tuvo éxito. La Virgen de Guadalupe — la “Reina del Cielo” y la “Emperatriz de México” — incuestionablemente representa el inmenso intento de enlazar las identidades pre hispánicas y católica. El Templo Expiatorio en León, México, presenta una pintura de Juan Diego, el indígena que vio las visiones de Guadalupe. Debajo de su imagen se encuentra la inscripción: “Amado Juan Diego … Enséñanos el camino que lleva a la Virgen Morena, de manera que ella nos acoja en lo íntimo de su corazón.”
El papa Juan Pablo II, autor de la cita, reconoció que la “Virgen Morena” llenaba la necesidad de una figura compasiva y celestial que no luciera como los conquistadores, sino como el conquistado. Esta tierna, femenina, católica y sobre todo mexicana presencia ha atraído a millones de devotos seguidores — los guadalupanos — que la aman como a una madre y la buscan para que interceda por ellos, los cuide y los proteja.
Santos y otras apariciones de María atraen a los seguidores también. Cientos de miles de peregrinos viajan para ver a la Virgen de San Juan de los Lagos en su basílica cada enero. En otros momentos del año, sus seguidores llegan por mandas, o actos requeridos de humildad para que los salve o los ayude de alguna manera. Muchos hombres entran a la basílica de rodillas, y atraviesan todo el edificio de rodillas hasta el altar — inusual en un país donde la religión es frecuentemente el dominio de las mujeres.
Detrás de la fachada del catolicismo, sin embargo, las religiones originales están vivas y activas. En cada celebración importante, grupos llegan con danzas indígenas antiguas y vestimentas para honrar a su virgen o santo. El fallecido Tlamatini Andrés Segura Granados, líder y maestro distinguido de la filosofía y la danza aztecas, argumentaba que los mexicanos subvirtieron las imágenes católicas para preservar su herencia y sus creencias. Él cree que la Virgen de Guadalupe realmente representa a Tonantzin, la madre del agua y de la tierra que viste sus colores y sus símbolos. Los indígenas que hacen esa conexión le danzan a Tonantzin, no a María.
No es de sorprender que los jóvenes, artistas y otros que están insatisfechos con las tradiciones católicas busquen la mexicanidad no conquistada remontándose a dioses como Tezcatlipoca. Como mi conocida en la joyería, excavan en busca de sus raíces.
Iglesias, en busca de alcanzar con el evangelio a gente de herencia mexicana, pueden ser sensibles a esta identidad rota de diferentes maneras:
— Eduquen a sus equipos misioneros. Sean antropólogos aficionados e investiguen la cultura antes de ir. Usen lo que aprendan para orar con discernimiento.
— Vayan y conozcan su comunidad mexicana local y estén pendientes de las imágenes de Guadalupe o de otras vírgenes, santos con velas, etc. Hagan preguntas para entender esas cosas.
— Escuchen atentamente y encuentren lo que la gente cree realmente, no solamente lo que dicen que pueda desviarlos de compartir el evangelio.
— Estén dispuestos a invertir tiempo. Yo llevo a las personas a través del libro de Génesis porque este nos da las raíces de toda la humanidad. Refleja el evangelio y trata con la misericordia de Dios y la comunicación con los individuos, junto con el politeísmo del hombre, el sincretismo y los intentos de manipular a Dios a través de los actos religiosos; todos estos temas le hablan al corazón mexicano.
— Adhiéranse a la Biblia y sean pacientes con las personas animándolas cuando hagan sus propias observaciones. Ayúdenlos a cobrar confianza en su habilidad de entender la Biblia. La Biblia misma es suficiente para desmantelar las falsas doctrinas que han aprendido.
— Aprendan a señalar a Jesús desde cualquier parte de la Biblia. Muchos de mis amigos católicos quieren poder confiar en la Biblia, pero no saben que esta es confiable. Las profecías acerca de Jesús desde el principio hasta el fin los ayudan a tener confianza en la Palabra de Dios.
(Lean más artículos como este en http://www.imb.org.)

    About the Author

  • Por Jennifer May

    Jennifer May, quien se describe a sí misma como antropóloga amateur, vive actualmente en su cuarto país. Este artículo apareció primero en el sitio web de la Junta de Misiones Internacionales: img.org.

    Read All by Por Jennifer May ›