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Evidente la división entre los evangélicos, según un sondeo de LifeWay Research


NASHVILLE (BP) — Los estadounidenses con creencias evangélicas tienen mucho en común. Confían solamente en Jesús, evangelizan a sus vecinos y creen que la Biblia es la autoridad final en sus vidas.

Pero en cuanto a la votación, la raza y la afiliación política siguen dividiendo a los evangélicos, según un sondeo hecho por LifeWay Research, con sede en Nashville, entre el 27 de septiembre y el 1 de octubre, antes del segundo debate presidencial.

En general, menos de la mitad (45 por ciento) de aquellos que profesan creencias evangélicas planifican votan por Donald Trump, según el sondeo. Un tercio (31 por ciento) dijo que votaría por Hillary Clinton.
Quince por ciento estaba indeciso. Uno de cada 10 (9 por ciento) apoyaba a un candidato del tercer partido político.
Los evangélicos estadounidenses de raza blanca favorecen más a Trump (65 por ciento) que a Clinton (10 por ciento). El 16 por ciento está indeciso. Ocho por ciento planificaba votar por Gary Johnson, el candidato del Partido Libertario.
Los estadounidenses afroamericanos, hispanos y asiáticos con creencias evangélicas apoyan más a Clinton (62 por ciento) que a Trump (15 por ciento). Trece por ciento está indeciso. Siete por ciento apoya a Gary Johnson.
LifeWay Research también observó que comparada con la fe, la afiliación al partido político es un indicador mucho más fuerte de las preferencias en la votación. Tres cuartos de los republicanos con creencias evangélicas planifican votar por Trump.
Aunque se trata de una muestra menor, el 75 por ciento de los demócratas con creencias evangélicas planifica votar por Clinton.
Scott McConnell, director ejecutivo de LifeWay Research, dijo que la división entre evangélicos continúa a pesar de las vueltas y vuelcos de la temporada electoral.
“Este grupo de cristianos comparte las mismas creencias fundamentales — pero no votan de la misma manera,” dijo McConnell. “Hay divisiones culturales y políticas significativas entre los evangélicos y así continuarán por años, incluso al terminar las elecciones.”
La política une más que la fe
El sondeo realizado vía internet hizo cuatro preguntas a 1,000 estadounidenses representativos con respecto a sus creencias evangélicas fundamentales — la Biblia, la crucifixión de Jesús, la salvación y el evangelismo. Aquellos que marcaron “muy de acuerdo” en las cuatro opciones (17 por ciento) calificaron como personas con creencias evangélicas.
La idea era definir a un evangélico por sus creencias en lugar de su afiliación religiosa declarada, dijo McConnell.
“La etiqueta de evangélico se ha ganado ciertos matices políticos y sociales que enmascaran los patrones que de hecho les conectan con las creencias religiosas evangélicas,” dijo.
Por ejemplo, muchos sondeos políticos solamente observan quienes se identifican como blancos evangélicos que tienden a apoyar a los candidatos presidenciales republicanos, incluyendo a Trump. La muestra de estadounidenses con creencias evangélicas, sin embargo, es más diversa. Cuatro de cada 10 estadounidenses con creencias evangélicas son afroamericanos, hispanos, asiático-americanos o de otra etnicidad. Seis de cada 10 son blancos. Aquellos que profesan creencias evangélicas también cuentan con puntos de vista políticos diversos, según LifeWay Research.
Como parte del sondeo, los investigadores observaron la manera en que la gente con creencias evangélicas y la gente que va a la iglesia ven los asuntos en juego en la elección del 2016. Los temas como el carácter de la persona, el aborto y la libertad religiosa — a menudo identificada como un asunto clave de los evangélicos — les importan a menos personas en esta elección. Otras preocupaciones pragmáticas como la economía y la seguridad nacional tienen más influencia.
Entre los estadounidenses con creencias evangélicas, la habilidad del candidato para mejorar la economía importaba mucho a la mayoría (26 por ciento), seguido por la seguridad nacional (22 por ciento) y el carácter personal (15 por ciento). Muy pocos enfatizaron el nombramiento del juez para la Suprema Corte (10 por ciento), la libertad religiosa (7 por ciento), la inmigración (5 por ciento) o el aborto (4 por ciento).
Para aquellos que se identificaron como cristianos que asisten a la iglesia por lo menos una vez al mes, la economía (30 por ciento), la seguridad nacional (23 por ciento) y el carácter personal (15 por ciento) fueron sus preocupaciones primordiales.
De manera similar, pocos dieron prioridad al nombramiento para la Suprema Corte (10 por ciento), la libertad religiosa (6 por ciento), la inmigración (4 por ciento) o el aborto (3 por ciento).
En general, la economía (30 por ciento) fue la preocupación principal de los estadounidenses sin importar su afiliación religiosa, según el sondeo de LifeWay Research. La seguridad nacional (17 por ciento) y el carácter personal (17 por ciento) también fueron importantes. Los menos importantes fueron el nombramiento para la Suprema Corte (10 por ciento), la inmigración (5 por ciento), la libertad religiosa (2 por ciento) y el aborto (1 por ciento).
“Para quienes asisten a la iglesia y para quienes profesan creencias evangélicas, son vitales su chequera y su seguridad personal,” dijo McConnell. “Los asuntos morales no son una prioridad para muchos de ellos.”
La religión tiene un papel
Aun así, la religión parece afectar los patrones de la votación.
Quienes se identificaron como cristianos que asisten a la iglesia por lo menos una vez al mes favorecen a Trump (41 por ciento). Un tercio (34 por ciento) planifica votar por Clinton. El 18 por ciento está indeciso. El 6 por ciento apoya al candidato del tercer partido político.
Los estadounidenses que no asisten a la iglesia a menudo tienden a apoyar a Clinton (46 por ciento). Un tercio (31 por ciento) planifica votar por Trump. El 15 por ciento está indeciso. Y el 8 por ciento planifica votar por el candidato del tercer partido político.
Quienes no tienen creencias evangélicas también favorecen a Clinton (45 por ciento). El 32 por ciento planifica votar por Trump. El 16 por ciento está indeciso. Y el 8 por ciento planifica votar por el candidato del tercer partido político.
En un sondeo anterior de LifeWay Research donde se entrevistó a los pastores protestantes, se encontró que la mayoría de los clérigos no esperan que los cristianos voten igual. Dos tercios (65 por ciento) estuvo en desacuerdo con la declaración, “Los cristianos que realmente votan de acuerdo con su consciencia votarán por el mismo candidato.” Menos de un tercio (29 por ciento) estuvo de acuerdo. El seis por ciento no estaba seguro.
McConnell dijo que ninguno de los mayores partidos políticos de los Estados Unidos tiene un monopolio de los valores cristianos. Así que no es una sorpresa, dijo, que los evangélicos que valoran la Biblia votarán de maneras diferentes.
“Hasta que un partido o un candidato represente todo lo que creen los evangélicos, no hay una razón para esperar que voten de la misma manera,” dijo.
Sin embargo, McConnell está preocupado por que la retórica que está polarizando las elecciones del 2016 entre en las iglesias. “Se supone que la fe cristiana une a la gente de toda nación, tribu, pueblo e idioma alrededor de Jesucristo, no de un político,” dijo McDonnell, citando el libro de Apocalipsis en el Nuevo Testamento.
“El cristianismo también incluye a personas de diferentes partidos políticos,” dijo. “Creo que a veces se nos olvida eso a los evangélicos.”

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  • Por Bob Smietana