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La Corte rompe filas, sostiene las prohibiciones sobre el matrimonio


WASHINGTON (BP) — El jueves (6 nov.), una corte federal de apelaciones sostuvo las leyes estatales que se niegan a reconocer el matrimonio entre parejas del mismo sexo, aparentemente preparando el camino para que la Suprema Corte de los EEUU tome una decisión sobre el asunto contencioso que ha evitado abordar hasta ahora.

En una opinión de 2-1, un panel de la Corte de Apelaciones del 6º Circuito en Cincinnati rompió filas y falló que cuatro estados — Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee- no violaban la Constitución de los EEUU al limitar el matrimonio a la unión de un hombre y una mujer. La decisión entra en conflicto con los fallos de otras cortes federales de apelaciones que invalidaron leyes que prohibían el matrimonio entre homosexuales.

Las parejas del mismo sexo que perdieron en el fallo pudieran solicitar una revisión “en pleno” del fallo, la cual incluirían a todos los miembros de la Corte del 6º Circuito, o pudieran apelar a la Suprema Corte. Si toman la última ruta y los jueces otorgan la revisión, la Suprema Corte podría emitir una decisión sobre la constitucionalidad del matrimonio gay antes que concluya su sesión actual el próximo verano. Ambos lados de la batalla legal han instado a la Suprema Corte a que emita un fallo sobre este asunto lo antes posible.

Los partidarios de la definición bíblica, tradicional del matrimonio elogiaron la opinión del 6º Circuito y la oportunidad que tienen la Suprema Corte para tomar la decisión final.

“Aplaudimos la decisión de la Corte del 6º Circuito, cortando la cadena de decisiones de jueces activistas y cortes que han impuesto al público su sistema personal de creencias,” dijo Frank S. Page, presidente del Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur, en una declaración. “Oramos que la Suprema Corte aborde este asunto y, específicamente, que sostenga la definición del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.”

Russell D. Moore, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa, una agencia de la Convención Bautista del Sur, dijo en una declaración escrita, “Esta división del circuito significa que la Suprema Corte no podrá continuar ignorando este asunto. La gente de los estados tienen el derecho de reconocer el matrimonio de la manera en que, virtualmente, toda cultura humana lo hace, como la unión entre un hombre y una mujer. La Suprema Corte debe afirmar su derecho, en los cincuenta estados.”

Byron Babione, consejero de Alliance Defending Freedom, dijo en una declaración escrita, “Tal como concluyó correctamente el [6º] Circuito, la constitución no exige que se imponga judicialmente encima de todos un punto de vista irreversible sobre el matrimonio. La gente de cada estado debe seguir teniendo la libertad de afirmar en sus leyes que el el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer.”

Un líder partidario del matrimonio entre homosexuales criticó la opinión del 6º circuito y predijo que sería derogada. Evan Wolfson, presidente de Freedom to Marry, dijo que la opinión está “desfasada” con la reciente acción de la Suprema Corte, “desfasada con el mandato constitucional tal como se reconoce en casi todos las cortes estatales y federales en el año pasado, desfasada con la mayoría del pueblo estadounidense. Este fallo anómalo no pasará la prueba del paso del tiempo o la de la apelación.”

La Suprema Corte se ha negado, hasta ahora, a revisar las apelaciones de las decisiones de las cortes que invalidan las leyes estatales que prohíben el matrimonio gay. Sin embargo, la opinión del 6º Circuito establece un choque en el nivel apelativo que aparentemente esperaban los jueces antes de estar dispuestos a emitir un fallo. Anteriormente, las cortes de los circuitos 4º, 7º, 9º y 10º habían fallado a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo.

El 6 de octubre, la Suprema Corte negó la revisión de las decisiones de las cortes de apelaciones que derogaban las leyes del matrimonio en cinco estados. Esa orden no solamente significaba que el matrimonio gay sería legal en esos cinco estados, si no que por extensión, lo sería en otros seis estados dentro de los mismos circuitos federales. Tal acción –además de un fallo en la corte de apelaciones al día siguiente — preparó el escenario para que se expandiera la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en 35 estados además del Distrito de Columbia. Antes de esto, ya se había legalizado en 19 estados y el D.C.

Dadas sus acciones pasadas, parecería que la Suprema Corte actual no permitiría que hubiera prohibiciones estatales del matrimonio del mismo sexo. La mayoría del 6º Circuito reconoció que la legalización del matrimonio gay parecía inevitable.

Parece que “la cuestión no es si la ley estadounidense permitirá que se casen las parejas gay; es cuándo y cómo lo harán,” escribió Jeffrey Sutton a nombre de la mayoría de la decisión dividida del 6º circuito. “Eso no hubiera parecido posible hace unos doce años. Para bien, para mal, o para más de lo mismo, el matrimonio ha sido por mucho tiempo una institución social definida por las relaciones entre los hombres y las mujeres. Bajo esta definición, la tradición se mide en milenios, no en siglos o décadas. Tan ampliamente compartida, la tradición había sido adoptada, hasta ahora, por todos los gobiernos y por las mayores religiones del mundo.”

El panel de tres jueces no tenía la opción de decidir “si el matrimonio gay era una buena idea,” escribió Sutton. Al contrario, debe determinar si la Constitución prohíbe que un estado defina al matrimonio como solamente entre un hombre y una mujer, dijo.

Los estados tienen el permiso del precedente de la Suprema Corte para definir al matrimonio, dijo Sutton. Es mejor que los electores estatales o las legislaturas determinen un asunto, en lugar de los jueces –en este caso, el matrimonio — unque tradicionalmente ha estado dentro de su ámbito, explicó.
“Cuando las cortes no permiten que el pueblo resuelva los nuevos asuntos sociales, como éste, perpetúan la idea que los héroes en estos eventos de cambio son los jueces y los abogados,” dijo Sutton. “Es mejor en esta instancia, pensamos, permitir que el cambio suceda a través de los procesos políticos acostumbrados, en los cuales el pueblo, tanto los homosexuales como los heterosexuales, se convierten en los héroes de sus propias historias al conocerse no como adversarios en un sistema de la corte, si no como ciudadanos que buscan resolver un nuevo problema social de manera más imparcial.”

La opinión del 6º Circuito se dio después de que casi arrasaran por completo juridicialmente los proponentes del matrimonio gay, en los últimos 17 meses. Las cortes emitieron más de tres docenas de opiniones a favor del matrimonio entre homosexuales desde que los jueces echaran abajo una sección de la Ley Federal de la Defensa del Matrimonio en junio del 2013, diciendo que violaba “la igualdad de protección” bajo la Constitución al negar el reconocimiento del matrimonio entre parejas del mismo sexo. Aunque la Suprema Corte se negó a decir que los estados no podían limitar el matrimonio a las parejas heterosexuales, la mayoría de las cortes han utilizado la decisión como la base para echar por tierra las leyes estales que definen al matrimonio como entre un hombre y una mujer solamente. Sólo un puñado de decisiones de jueces estatales y federales están en conflicto con la tendencia a favor del matrimonio gay.

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  • Por Tom Strode