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Una Nueva Familia: Una iglesia angloamericana planta una congregación hispana para alcanzar a la creciente comunidad


FORT WORTH, Texas (BP) -– José y Melissa Medina llegaron a los EE UU provenientes de Puerto Rico en enero del 2012, con sus dos hijos pequeños, dos maletas, un poco de dinero y de esperanzas para que Melissa se convirtiera en una maestra de alguna escuela en Dallas y José pudiera ir al seminario en Fort Worth. Sin embargo, cuando esos planes nunca se materializaron, la pareja se quedó esperando la dirección de Dios.

Los Medina comenzaron a asistir a North Richland Hills Baptist Church, donde los miembros de la iglesia les dieron la bienvenida como a una familia, ayudándoles a encontrar empleos y un hogar. José comenzó a trabajar como un consejero de habla hispana, donde daba clases sobre la violencia doméstica, el abuso de las drogas y la prevención de delitos.

Medina conoció a Héctor Méndez, pastor de la Iglesia Bautista Central en Fort Worth y consultor del centro hispano de plantación de iglesias en la Asociación Bautista de Tarrant. Méndez lo invitó a servir en su iglesia como ministro de jóvenes e incluso le dio algunas oportunidades para predicar.

Por ese mismo tiempo, Normandale Baptist Church en Fort Worth deseaba comenzar un ministerio en español para alcanzar al creciente número de hispanos en su comunidad, pero carecía de los recursos financieros y de alguien que pudiera ser el líder de tal esfuerzo. Así que John Mark Yates, entonces pastor de Normandale, contactó a David Alexander, líder asociado de plantación de iglesias en la SBTC, para pedirle ayuda.

Poco tiempo después, Medina estaba ya sentado en la mesa con Méndez, Alexander y Yeats para discutir el ministerio hispano en Normandale. Todos concordaron en que había una necesidad de ministrar y que Medina encajaría bien como su líder.

Cuando se le dijo que los recursos financieros de la iglesia eran limitados, Medina simplemente respondió: “OK. Lo haré sin dinero. Lo voy a hacer gratis.” Sin embargo, los miembros de Normandale insistieron en colectar una ofrenda y pudieron proveer algo de apoyo financiero para Medina y su familia.

En febrero del 2013, Medina y su esposa comenzaron Normandale en Español, un ministerio hispanohablante de la iglesia. Juntos dirigían un estudio bíblico en español los domingos por la mañana y se conectaban con las familias hispanas involucradas en el ministerio de futbol soccer de Normandale, enfocado en los niños de la comunidad.

A través de las conexiones de los Medina en el centro de consejería, también comenzó a recibir nombres de familias hispanas que no podían cubrir el costo de los servicios de consejería pero que estaban dispuestos a recibir consejería pastoral. Mientras daba consejería a las familias, las invitaba al estudio bíblico en Normandale.

¿Iglesia o Ministerio Hispano?

Mientras crecía el grupo, Medina y los pastores de Normandale enfrentaron una decisión.

“En algún momento, teníamos que tomar una decisión,” recuerda Medina. “¿Queríamos ser una iglesia o queríamos ser un ministerio de consejería?”

A través de las conversaciones con Alexander en la SBTC, acordaron que la mejor decisión era hacer la transición de ser el ministerio hispano de Normandale a ser una plantación de iglesia patrocinada a través de la asociación entre la SBTC y la Junta de Misiones Norteamericanas, NAMB. Ellos creían que esta estrategia encajaría mejor con la visión a largo plazo de alcanzar a los hispanos a la vez que evitaban las inquietudes comunes de un ministerio hispano que pudiera convertirse en uno demasiado dependiente de la iglesia angloamericana, lo cual a menudo da como resultado la falta de liderazgo hispano y un débil compromiso financiero entre los miembros del ministerio.

La Iglesia Bautista Una Nueva Familia, abrió sus puertas oficialmente en enero del 2014. Una Nueva Familia utiliza las instalaciones de Normandale, comparte los ministerios infantiles y para jóvenes, y mantiene una relación estrecha con Normandale, pero es una iglesia autónoma.

Además del apoyo financiero, la SBTC provee entrenamiento continuo, recursos y ánimo para Medina y para Una Nueva Familia. Medina dice que la SBTC “siempre está dispuesta a ayudar” cuando él llama.

En lo que va del año, Alexander dijo: “José ha crecido en su experiencia ministerial y en su habilidad para discipular a alguien. Estas cosas también continuarán creciendo mientras gana más experiencia con el trabajo.”

Medina utiliza su entrenamiento como consejero para cuidar a su congregación.

“Voy a sus casas, como con ellos, me divierto con ellos. Soy su pastor, pero quiero que vean que me importan,” dijo Medina.

Aún así, la obra tiene sus retos; Medina se esfuerza por superar las barreras culturales y para ayudar a aquellos con un fuerte trasfondo católico a que entiendan el evangelio y lo que realmente es tener una relación con Jesús. A pesar de los días difíciles, le animan las vidas que han sido cambiadas por el evangelio, a la vez que los miembros dejan atrás los problemas de su pasado y adoptan una nueva vida en Cristo.

Como ejemplos, Medina señala a los hombres de su iglesia que están siendo discipulados y que están creciendo como líderes de la iglesia. También nombra a la madre soltera de 17 años que vino a la fe en Cristo en la iglesia y que ahora está conectada activamente en su iglesia. Ella fue la primera persona bautizada en Una Nueva Vida y ha habido otros seis que siguen su ejemplo este año.

Un Rápido Crecimiento

En menos de un año, la joven iglesia hispana ha crecido rápidamente hasta llegar a unas 50-60 personas los domingos por la mañana. De hecho, siguen necesitando salones más grandes en Normandale; aunque las limitadas finanzas y el espacio no parecen afectar a Medina, quien dice, “Sólo quiero ver el cambio en sus vidas.”

Medina llama “un milagro” a lo que Dios está haciendo en Una Nueva Vida.

“Dios está mostrándonos que no necesitamos dinero, no necesitamos espacios, no necesitamos materiales; solamente necesitamos el corazón,” dice Medina.

“Si me tocó para hacer esto, Él abrirá las puertas financieramente. Yo le digo a la gente que no pongan barreras. A veces nosotros mismos ponemos las barreras.”

Si es tan solo por una familia, dice Medina, vale la pena.

“No estamos pensando en las cosas materiales; estamos pensando en la manera en que Dios cambia las vidas. Cuando veo cambiar a las familias, cuando veo que cada domingo la gente está feliz, ¿por qué diríamos que no habría iglesia porque no tenemos el espacio suficiente o el dinero suficiente para pagarme al mes? –eso no tiene sentido. Jesús no oró en lugares bonitos; no le cobró a nadie: lo hizo gratuitamente.”

Brent Lightsey, pastor de misiones y jóvenes en Normandale, está emocionado por la obra de Dios durante este año.

“Cada semana vienen unos 50-60 hispanohablantes a nuestro edificio, creciendo en su relación con Cristo, gente que no venía aquí el año pasado,” dijo Lightsey.

“Nuestra iglesia tiene un enorme deseo de alcanzar a nuestra comunidad. La barrera del idioma sí nos bloquea a muchos de nosotros porque no podemos hablar con nuestros vecinos hispanohablantes sobre Jesús, pero la Iglesia Una Nueva Familia le permite a nuestra iglesia seguir impactando a nuestra comunidad de una manera práctica.”