WASHINGTON (BP) — Un nuevo reporte del Vaticano que marca “un momento decisivo” en relación a asuntos morales como la homosexualidad es consistente con la teología de la iglesia católica pero no con el evangelio, la iglesia o la Biblia, dijo el martes (14 de octubre) el presidente del Seminario Bautista Southern.
R. Albert Mohler, presidente del Seminario Teológico Bautista Southern, dijo que el reporte interino de una reunión de casi 200 obispos en el Vaticano muestra algunas de las distinciones entre el catolicismo y el cristianismo evangélico, al tiempo que provee una advertencia a los evangélicos. La declaración divulgada el lunes (13 de octubre) –- descrita como un “terremoto” y un “cambio abrumador” por algunos analistas del Vaticano — preguntó si la iglesia católica puede valorar la “orientación sexual de los homosexuales, sin comprometer ” sus enseñanzas.
La iglesia católica “desea estar en la posición de decir que eso es mantener su doctrina y que es meramente ser más sensibles a los homosexuales en su medio,” dijo Mohler durante “The Briefing,” su redifusión multimedia semanal. “Pero por supuesto esta clase de reacción equivale a la abdicación teológica; y sin embargo está en consonancia con la teología católica — solamente que no está en consonancia con el evangelio y no está en consonancia con nuestro entendimiento de la iglesia y no está en consonancia con las Escrituras, y es ahí donde se encuentra el problema.”
Los cristianos evangélicos “pueden ser, como estos elementos en Roma parecen indicar, quizá las últimas personas que no puedan sumarse a la corriente” de la cultura, dijo.
Mohler dijo que los evangélicos “no tienen ninguna vía de escape en este asunto. Si verdaderamente funcionamos solo por las Escrituras y si verdaderamente Dios ha hablado en Su Palabra sobre estos asuntos, entonces estamos obligados por su Palabra.”
Para los evangélicos “hay advertencias muy reales acerca de cómo debemos considerar estos asuntos y cómo debemos mantener esa fe una vez por todas entregada a los santos incluso en medio de los mismos cambios morales y el mismo ambiente cultural” como fue experimentado por los católicos, dijo.
El reporte del 13 de octubre, entregado en la presencia del papa Francisco a la mitad de las dos semanas de reunión, ofreció un tono marcadamente diferente en su enfoque a los homosexuales, a las parejas que cohabitan y a los católicos divorciados. El documento no es un reporte final del sínodo de obispos, que continuará sus reuniones esta semana. Un reporte más definido está planeado para el próximo año después de una asamblea final.
En una sección titulada “Bienvenida a las personas homosexuales,” el reporte dice: “Los homosexuales tienen dones que ofrecer a la comunidad cristiana: ¿Podemos acoger a estas personas garantizándoles un espacio fraternal en nuestras comunidades? Frecuentemente ellos desean encontrar una iglesia que les ofrezca un hogar acogedor. ¿Son nuestras comunidades capaces de proveer eso aceptando y apreciando su orientación sexual, sin comprometer la doctrina católica sobre la familia y el matrimonio?”
El documento dice que ayudar a la gente a madurar en lo que respecta a “la dimensión sexual” es un “desafío educativo importante” para la iglesia católica. La declaración no apoya el matrimonio del mismo sexo cuando dice que la iglesia católica “afirma que las uniones entre personas del mismo sexo no pueden ser consideradas de la misma manera que el matrimonio entre un hombre y una mujer.”
Aunque el reporte no es final, “está no obstante señalando la dirección final que el sínodo probablemente tomará bajo la dirección” del papa Francisco, quien “ya ha indicado de muchas y variadas formas su intención de cambiar la postura de la iglesia católica romana sobre estos asuntos,” dijo Mohler.
Una de las diferencias entre la iglesia católica y la iglesia evangélica que emerge en el reporte concierne a la relación de “la doctrina y la práctica pastoral,” dijo Mohler. La iglesia católica “oficialmente reconoce una distinción” entre las dos, dijo.
Cierto lenguaje en el reporte “pidió una práctica pastoral valiente,” dijo él. “Lo que realmente se está pidiendo es la desviación individual de la enseñanza oficial de la iglesia. Lo que la iglesia católica romana está a punto de hacer es decir que no está cambiando su doctrina, al decir que permanece en su afirmación de siglos de un entendimiento bíblico de la familia y la sexualidad, mientras que al mismo tiempo permite las desviaciones individuales — por lo menos como reconocidas por los sacerdotes de la iglesia en su aplicación pastoral.”
Los evangélicos “no pueden hacer distinción entre la enseñanza de la iglesia y su práctica pastoral,” dijo Mohler en su redifusión multimedia.
Al igual que el ético batista del sur Russell D. Moore el día antes, Mohler puso reparos a la postura católica de la “gradualidad.” Mientras que los evangélicos enseñan la postura bíblica de que la santificación es progresiva para los cristianos, los católicos tienen un entendimiento diferente.
La “noción de conversión” está ausente en la postura católica, dijo. “Lo que está ausente aquí es el entendimiento de que hay un antes y un después en términos de compromiso con Cristo.”
El concepto discutido en el sínodo católico habla de “una gradualidad en términos de obediencia en la cual las personas son recibidas exactamente como son y recibidas en el compañerismo de la iglesia y animadas a quedarse en la iglesia y a pasar a una fidelidad gradual,” dijo Mohler. “Pero por supuesto el problema con eso, con la falta de doctrina de conversión, con la falta de cualquier entendimiento de antes y después, es que la gradualidad completamente nubla la distinción entre la iglesia y el mundo — entre el creyente y el incrédulo.”
En relación a la “gradualidad,” Moore dijo en una publicación de blog el 13 de octubre que él difiere con el catolicismo en relación a la distinción “entre la iglesia y el mundo.”
“La iglesia ha de acoger a todos como visitas y espectadores para escuchar el evangelio predicado y enseñado,” dijo Moore, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética. “La iglesia no está en sí misma, sin embargo, constituida por personas no arrepentidas. Es por eso que el pecado escandaloso ha de ser disciplinado, y es la razón por lo que la Mesa del Señor es ofrecida solamente a aquellos en correcto compañerismo con Dios y los unos con los otros.”
En otras respuestas a la declaración de los obispos católicos:
— El Vaticano pareció tratar de dar marcha atrás el 14 de octubre en algunas de las declaraciones sobre los homosexuales en respuesta a las críticas de los obispos conservadores y de otros católicos, de acuerdo a CNN. Además de enfatizar que el reporte no es final, el Vaticano dijo que deseaba acoger a los homosexuales en la iglesia pero sin dar “la impresión de una evaluación positiva” a las relaciones del mismo sexo o a la cohabitación heterosexual. El cardenal Raymond Burke, jefe de la corte suprema del Vaticano, criticó el reporte por su falta de fundamento sólido en las sagradas Escrituras.”
— George Weigel, distinguido miembro del Centro de Política Pública y Ética en Washington y biógrafo del papa Juan Pablo II, negó que el reporte representara que la iglesia católica estuviera transigiendo en los asuntos. Al escribir para National Review Online, reconoció sin embargo, que algunos dentro del sínodo “efectivamente lo que han hecho contribuye al falso sentido de que esto, por lo menos, es el momento de la gran concesión católica.”
— La Liga Estadounidense de la Vida (ALL por sus siglas en inglés), una organización católica pro-vida, dijo que el trato de los obispos al asunto del aborto y los anticonceptivos durante el sínodo muestra que “Planned Parenthood es un enemigo de la iglesia católica.” Judie Brown, presidenta de ALL dijo que los resúmenes del Vaticano sobre los procedimientos presentan “una clara pintura de un sínodo que no tiene intención de rendir pleitesía a las filosofías de Planned Parenthood. En vez de eso, es claro que las enseñanzas de la iglesia sobre el aborto, los anticonceptivos y las relaciones pre matrimoniales han sido reforzadas.”
