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Una campaña evangelística motiva a un equipo de futbol soccer a ir a la Copa Mundial


NATAL, Brasil (BP) – Un equipo de futbol soccer femenil universitario comenzó sus esfuerzos evangelísticos para la Copa Mundial FIFA -– la cual comienza el 12 de junio y termina el 13 de julio en Brasil — con un proyecto misionero de una semana combinando futbol soccer y evangelismo.

Cuando las 10 jugadoras de Oklahoma Baptist University, sus entrenadores y chaperones llegaron a Ceará-Mirim, Brasil, a finales de mayo, recibieron una bienvenida digna de un equipo de la Copa Mundial. Los miembros de la Primera Iglesia Bautista en esa ciudad vestían camisetas promocionando la campaña evangelística en conjunto con el equipo de OBU y celebraron la llegada de las Damas Bisontes con juegos artificiales y otras algarabías.

Después, los grupos abordaron unas camionetas convertibles muy coloridas llamadas el trío eléctrico, usadas en Brasil para exhibir bandas durante el Carnaval y otras fiestas. Mientras desfilaban a través de las calles montados en estos vehículos, un vocero de la iglesia invitaba a la gente a asistir al partido de futbol soccer entre las Damas Bisontes y el equipo local femenil, el Global Cirián-Mirim. Las bocinas atrajeron a los curiosos que estaban emocionados de ver a un equipo de los EE UU y rápidamente pidieron tomarse una foto con las atletas.

Las festividades no se acabaron ahí.

Después de un breve descanso para almorzar, el entrenador Michael White y las jugadoras Kenzi Bice, de Moore, Okla., y Sarah Zeckser, de Midwest City, Okla., fueron a una estación local de radio para tener una entrevista en vivo sobre el tan anticipado juego que habría dentro de dos días.

“Realmente nos han tratado como estrellas desde que llegamos aquí,” dijo White, de Norman, Okla., al aire. “Estamos abrumados por la hospitalidad. Esperamos representar a Oklahoma y a Oklahoma Baptist University y jugar un buen partido de ‘futebol’ [portugués para futbol soccer] ahí afuera.”

El 30 de mayo, el día del juego, las Damas Bisontes derrotaron al equipo local brasileño con una victoria de 5-0 en un partido que atrajo a una multitud de casi 500 personas al estadio de Ceará-Mirim. Un ministro brasileño compartió el evangelio durante el medio tiempo.

Anotando goles

Mientras avanzaba la semana, el equipo de OBU compartió su fe, dirigió clínicas de futbol, habló en ciertas escuelas y animó a los bautistas brasileños. A través del trabajo de los voluntarios en la campaña evangelística, 18 personas aceptaron a Cristo como su Salvador y 22 expresaron su interés por tener un estudio bíblico en su hogar.

El trabajo del equipo formó parte de un viaje misionero del 26 de mayo al 2 de junio a la ciudad costera de Natal, en el noroeste de Brasil, y otras ciudades cercanas como Ceará-Mirim. Natal es una de las 21 ciudades sedes de la Copa Mundial FIFA, donde el equipo de EEUU está programado para jugar el sábado (14 de junio) contra Gana.

Durante su campaña evangelística dentro y fuera de Natal, el equipo misionero de Oklahoma se unió con los misioneros de la Junta de Misiones Internacionales, IMB, Rick y Jill Thompson, quienes coordinaron las iniciativas con tres iglesias brasileñas en el área.

El equipo ministerial de las Damas Bisontes formó parte de un amplio esfuerzo de evangelismo relacionado con la Copa Mundial, el cual involucró otros estudiantes bautistas del sur voluntarios en otras tres ciudades sedes: Río de Janeiro, Porto Alegre y Brasilia, a partir del 12 de junio.

Rick Thompson dijo que los misioneros bautistas del sur en Brasil en conjunto con sus aliados bautistas brasileños han estado planificando durante todo un año el uso efectivo de los voluntarios para ayudarles con los “eventos de impacto” y aprovechar la emoción que rodea a la Copa Mundial. Los planificadores quieren alcanzar a los visitantes internacionales que visiten Brasil para el campeonato mundialmente famoso pero también esperan que los voluntarios animen a las iglesias bautistas brasileñas y estimulen el crecimiento de la iglesia.

“Estamos [usando equipos de voluntarios] específicamente en el área de plantación de iglesias,” dijo Thompson, [para] usar sus talentos y dones… en todo tipo de avenidas para atraer a las multitudes y compartir el evangelio.”

Durante los eventos como la visita del equipo de futbol soccer de OBU en Natal, los bautistas brasileños juntos con los voluntarios, colectan los nombres y la información necesaria para contactar a los prospectos que conozcan durante los eventos evangelísticos. Después, los líderes de las iglesias locales comienzan el seguimiento con los contactos y los estudios bíblicos en las casas como un esfuerzo para plantar una iglesia, dijo Thompson.

Sintiendo lo mejor de la hospitalidad de Brasil, el grupo de OBU se hospedó en las casas de los miembros de las iglesias y comió la mayoría de las veces en las iglesias.

Trabajando en la campaña evangelística con los bautistas locales, el equipo de OBU sintió la receptividad de la mayoría de los brasileños ante el evangelio. En las clínicas de futbol soccer de las Damas Bisontes, por ejemplo, los niños estaban ansiosos por jugar futbol con un equipo estadounidense y escuchaban atentamente mientras las universitarias compartían la manera en que conocieron a Jesucristo. Con frecuencia se le invitaba al equipo a visitar casas y eran cálidamente bienvenidas en las escuelas.

Durante una tarde de evangelismo de puerta en puerta, las jugadoras Kenzi Bice y Allie Preston, originaria de Abilene, Texas, conocieron a una mujer que estaba pasando por un gran problema en su familia. Las estudiantes oraron por ella en su jardín y la invitaron a asistir al servicio vespertino de alabanza.

“Pudimos orar ahí mismo,” dijo Kenzi. “Se notaba que ella se sentía mejor después de eso, más tranquila y feliz.”

Esa misma tarde, dos niños brasileños siguieron a Kenzi y a Allie por las calles. Las jovencitas se detuvieron para compartir el evangelio con ellos. Más tarde esa noche, los niños asistieron al servicio de alabanza, donde Kenzi y Allie les regalaron sus primeras Biblias.

Mientras progresaba la semana, Allie dijo que su confianza al compartir el evangelio iba creciendo.

“Nunca me vi haciendo esto. Pero ha sido más fácil cada vez. Poder compartir el amor de Dios con otras personas ha sido una muy buena experiencia.”

El entrenador White expresó estar orgulloso del equipo y de la manera en que se manejaron dentro y fuera de la cancha.

White dijo que hubo algunos momentos de ansiedad al llegar “porque las cosas que tendríamos que hacer nos iban a sacar de nuestra zona de comodidad. Conocemos el futbol, y estamos muy cómodos con este aspecto. Pero en cuanto a ser deliberadamente abierto sobre nuestra fe…,” dijo White.

“Pero las niñas estaban convencidas. Ellas crecieron y yo también. Creo que yo también he sido cambiado, así que pienso que ha sido un éxito fenomenal desde muchos puntos de referencia.”

Thompson, obrero con la IMB, añadió, “Hemos visto muchas salvaciones. Hemos visto a mucha gente emocionada con el futbol soccer y lo que pueden hacer en cuanto al soccer y a la religión y a una relación con Dios, en combinación. Así que el éxito por este lado ha sido fantástico.”

La presencia del equipo también ayudó a Thompson a conectarse con algunos de los oficiales de la ciudad y de la universidad, a quienes no había conocido nunca; y esas relaciones le abrirán nuevas puertas para la obra de los misioneros de la IMB y de los bautistas brasileños.

“Lograron más en siete días que lo que yo hubiera podido hacer en siete meses,” dijo Thompsosn al equipo, al final de la semana. “Gracias. Gracias.”

Los bautistas brasileños también expresaron su gratitud por la exposición que recibieron sus iglesias a través de su asociación con el equipo ministerial.

“Gracias por venir a animarnos,” dijo Judson Próspero Duarte, pastor de la Primera Iglesia Bautista de Ceará-Mirim. “Su presencia ha sido maravillosa.”
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Marie Curtis es una escritora de la Junta de Misiones Internacionales, IMB. Para ver la bienvenida que recibió el equipo de las Damas Bisontes de OBU al llegar a Ceará-Mirim, Brasil, vaya a Vimeo.com/96906869.

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  • Por Marie Curtis