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EDITORIAL: El Riesgo del Liderazgo


KANSAS CITY, Mo. (BP)–La Biblia muestra ejemplos de buenos líderes. Entre ellos encontramos a Moisés, Nehemías y Jesucristo, el líder por excelencia. Es difícil en el espacio de este artículo hacer una presentación amplia de este tema. Sin embargo, trataré de presentar algunas ideas prácticas que puedas implementar en tu ministerio. El setenta y cinco por ciento de nuestras iglesias están declinando numéricamente. Aunque hay diferentes razones para explicar esto la principal, en mi opinión, es la falta de liderazgo. Permíteme compartir 5 principios que han sido de ayuda para mí en los años de ministerios.

Primero, El líder debe conocerse a sí mismo. Cada uno de nosotros ministramos de las profundidades de quienes somos en Cristo. Moisés experimento un momento de transformación frente a la zarza ardiente (Éxodo 3). Fue en ese lugar donde él se encontró con Dios y experimentó el llamado de Dios en su vida. Cada líder tiene que relacionar su misión con el llamado de Dios. Durante los días difíciles solo será ese llamado el que te mantendrá sirviéndole a Él con confianza.

Segundo, El líder debe conocer al pueblo que dirige. Alguien dijo que “el ministerio sería algo fácil si no fuese por las personas.” Sin embargo, no podemos ministrar a menos que lo hagamos a través de otras personas. No hay nada mejor que establecer una relación amistosa con aquellos que te han de seguir. Uno puede dirigir mejor por influencia que por posición. Nehemías mostro su influencia que el pueblo dijo, “levantémonos y edifiquemos (Nehemías 2:18).”

Tercero, El líder debe de comunicar la visión. Es imposible dirigir sin tener una visión. Recuerda que esta visión es dada al líder por Dios. Es algo que se encuentra en el futuro y tú como líder los dirigirás a ese destino. Personalmente, cada posición ministerial que yo he tenido, me he encontrado con personas que resisten mi liderazgo. Esto es algo natural y cuando pasa recuérdate del primer paso –- el llamado de Dios –- pues eso es lo que no te dejara rendirte. Moisés, Nehemías y Cristo fueron criticados, maltratados y hasta crucificados. El liderazgo lleva sus riesgos.

Cuarto, el líder debe de desarrollar su equipo alrededor de la visión. Nehemías demostró cuan efectivo es el ministrar a través de otras personas que habían captado la visión. Este grupo de hermanos entendían claramente cuál era su responsabilidad –- cada uno de ellos tenía una parta muy importante en el desarrollo de esa visión (Nehemías 4:13).

Quinto, El líder debe de envolver al pueblo. Algunas maneras prácticas de hacer esto es escuchando lo que otros tienen que decir. Cuando escuchamos a otros no solo aprendemos algo pero también comunicamos que cada persona es importante al equipo. Moisés tuvo problemas involucrando a otros en su ministerio. “No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en demasía (Números 11:14).” Su suegro, Jetro, le aconsejo, “el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo (Éxodo 18:18).” Este consejo transformo el ministerio de Moisés.

Consideras estos cincos principios y aplícalos a tu vida y ministerio. No permitas que las distracciones te roben el gozo de dirigir al pueblo que Dios te ha dado. Continua adelante siempre con tus ojos puestos en Cristo. ¡¡¡ Bendiciones!!!
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Gustavo Suárez es profesor de iniciación de iglesias y director del centro Nehemías para Iniciación de Iglesias en Norte América en el Seminario Bautista Teológic de Midwestern.

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  • Por Gustavo Suárez