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MISIONEROS DE SEMANA DE ORACIÓN 2008: Jon y Linda Hodge


NOTA DEL EDITOR: Ésta es la sexta de ocho historias enfocadas en los misioneros de la Junta de Misiones Norteamericana (NAMB, por sus siglas en inglés) como parte de la Semana de Oración 2008 y la Ofrenda de Resurrección Annie Armstrong de la Junta de Misiones Norteamericana. La meta para la ofrenda Annie Armstrong 2008 es de $61 millones para apoyar a los más de 5,000 misioneros norteamericanos.

BARTLETT, Tenn. (bp)–Jon Hodge fue llamado a las misiones después de haber dirigido a un grupo de jóvenes para ayudar a reparar los hogares de varias familias de bajos ingresos residentes en Alabama, como parte del proyecto Reformadores del Mundo. Jon pensó que iba a cambiar la vida de los dueños de las casas al repararlas y compartir el amor de Cristo mediante la palabra y la acción. Pero lo la vida que cambió fue la suya propia.

“Todavía me emociono y me siento animado cuando conozco adolescentes y adultos que después de algún proyecto de Reformadores del Mundo regresan a casa completamente diferentes por haber servido al Señor durante una semana”, comenta Jon. “Se dan cuenta de que las misiones son más que un evento que se hace una vez al año; es algo en lo que todos debemos participar día con día, sin importar dónde estemos”.

Jon ha servido durante nueve años como misionero nacional del Equipo de Movilización de Voluntarios Estudiantiles de la Junta de Misiones Norteamericanas. Cada año tiene a su cargo de 13 a 17 proyectos de Reformadores del Mundo. El año pasado coordinó proyectos en Misisipi, Arkansas, Illinois, Tennessee y Alaska. Aunque los proyectos de Reformadores del Mundo se llevan a cabo sólo durante el verano, Jon está ocupado todo el año. Se pasa el tiempo viajando a las ciudades donde se llevan a cabo los proyectos, reuniéndose con funcionarios públicos y escolares, líderes de desarrollo económico y propietarios de casas para asegurarse de que los participantes de Reformadores del Mundo tengan un lugar donde quedarse, un lugar donde comer y un lugar donde servir y compartir.

Jon también dedica gran parte del tiempo a encontrar líderes para cada proyecto. Esta es una parte muy especial de su ministerio porque no se trata sólo de proyectos de Reformadores del Mundo para participantes estudiantiles, también son dirigidos por estudiantes, quienes sirven al lado de un adulto coordinador de proyecto. “Se necesita un poco de todo”, afirma Jon. “Necesitamos muchachos con mucha personalidad y que estén dispuestos a trabajar duro y ser flexibles para hacer lo que el Señor les pida hacer esa semana”.

Para muchos estudiantes, Reformadores del Mundo es el punto de lanzamiento al ministerio de toda una vida. “He conocido estudiantes que entran pensando que sus vidas siguen un camino en particular”, comenta Jon. “Pero Dios los toca durante el verano y dicen: ‘necesito estar en el ministerio o en las misiones’. Es emocionante”. Con frecuencia al hacer números al final del verano, entre mil y 1,500 estudiantes se han comprometido a participar permanente en las misiones.

La vida del misionero nacional no es glamorosa. Al viajar, Jon pasa mucho tiempo lejos de su esposa Linda y sus tres hijos. Son muchas horas, mucho papeleo y más problemas de los que Jon quisiera resolver. Pero lo que hace que todo valga la pena es ver vidas cambiadas mediante el poder de Cristo. Durante el curso del proyecto no sólo cambia la vida de los estudiantes, con frecuencia cambia de manera más tajante la vida de los anfitriones al aceptar a Jesús como Salvador.

Jon cuenta la historia de un hombre del pueblito llamado Woolmarket, Misisipi. El techo de su casa fue dañado por el huracán Katrina. “Este hombre dijo que muchos grupos habían ido a decirle que Dios podía ayudarlo, pero en realidad nunca hicieron nada, así que los corrió”, relata Jon. “Luego conoció a 12 adolescentes y adultos que fueron de diferentes iglesias a ayudarle a restaurar su techo. Dijo haber visto en ellos un amor que nunca había visto. Dijo que quería tener lo que ellos tenían. Los estudiantes le dijeron que su amor y disponibilidad de servir en condiciones difíciles provenía del hecho de que tenían a Jesús en sus vidas. Se salvó esa semana sólo porque hubo gente dispuesta a ir y servir al Señor”.

MISIÓN: Ver vidas cambiadas a través del poderoso ministerio de los proyectos de Reformadores del Mundo.

PETICIONES DE ORACIÓN: Ore por la seguridad de todos los que participarán en los proyectos este verano. Pida a Dios que provea más obreros jóvenes y adultos. También ore para que muchas más personas hagan de las misiones un estilo de vida y no sólo un evento que se realiza una vez al año.
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