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MISIONEROS DE SEMANA DE ORACIÓN 2008: Dewey y Kathie Aiken


NOTA DEL EDTIOR: Ésta es la segunda de ocho historias enfocadas en los misioneros de la Junta de Misiones Norteamericana (NAMB, por sus siglas en inglés) como parte de la Semana de Oración 2008 y la Ofrenda de Resurrección Annie Armstrong de la Junta de Misiones Norteamericana. La meta para la ofrenda Annie Armstrong 2008 es de $61 millones para apoyar a los más de 5,000 misioneros norteamericanos.

WASHINGTON, Vt. (BP)–Pintorescas iglesias blancas salpican el campo nevado de Nueva Inglaterra, como un recordatorio a los visitantes de los colonizadores británicos quienes llegaron al nuevo mundo en busca de libertad religiosa. Desafortunadamente, muchos de estos hermosos edificios ya no albergan a grupos de creyentes. Se han convertido en sedes del ayuntamiento y salas de concierto donde la gente de Nueva Inglaterra honra su herencia pionera, pero no a su Salvador.

La belleza del lugar fue lo que atrajo a Kathie y Dewey Aiken para su XXV aniversario de bodas. Pero la perdición de los habitantes de Nueva Inglaterra los trajo de vuelta a Vermont varios años después como misioneros del Cuerpo de Servicio Misionero (MSC por sus siglas en inglés).

Algo faltaba en la gente; había una tristeza en ellos que apesadumbraba a Kathie y Dewey. “Lo veía en sus caras”, cuenta Kathie. “Dios nunca dejó que me olvidara de eso. Creo que Él usó esa imagen para atraernos hasta acá. Sentimos la urgencia de venir a compartir el Evangelio entre esta gente”.

Los Aiken disfrutaban de una cómoda vida cristiana en Carolina del Norte. Ambos aceptaron a Cristo cuando eran niños y pasaron su vida de casados participando en la iglesia y las misiones. No fue hasta ese profético viaje de aniversario cuando Dios empezó a llamarlos a hacer algo más.

Después de cinco años de oración y preparación, Dios finalmente abrió una puerta que no esperaban. Sus tres hijos se habían casado, sus padres habían muerto, y a Dewey le ofrecieron un paquete de retiro voluntario. Nada los retenía, así que llamaron a la Convención Bautista de Nueva Inglaterra y descubrieron que Dios había hecho un milagro. Tres días antes de la propuesta de retiro se abrió un puesto para misioneros de la MSC para administrar la “Casa y Centro de Retiro Calef” en Washington, Vermont. “Dos meses después estábamos en camino”, dice Dewey. “Nos cambiamos el último día de diciembre sin temor alguno y con la seguridad de estar en el centro de la voluntad de Dios”.

La Casa Calef es una casona victoriana de la Iglesia Bautista de Washington comprada a la iglesia católica local y transformada, con la ayuda de voluntarios Bautistas del Sur, en casa del pastor, centro de retiro y departamentos para misioneros. En su papel de encargados de la casa, Kathie y Dewey reciben hasta 300 voluntarios al año.

Dewey también sirve como coordinador de colaboraciones para la Asociación Bautista de Green Mountain.

Pero, la función más cercana al corazón de los Aiken es la de fortalecer iglesias con la Iglesia Bautista de Washington. En su papel de líderes laicos con experiencia, Dewey y Kathie trabajan, junto con su pastor y la esposa de éste, como mentores, animadores y entrenadores de los nuevos cristianos que se unen a la congregación. “Dewey y Kathie siempre están trabajando fuera de sus funciones”, dice James Herod, pastor de la Iglesia Bautista de Washington. “Equipando a otros, ese es verdadero liderazgo misionero”.

Dewey y Kathie buscan personas con habilidades que pudieran ser utilizadas para glorificar a Dios. Donna y Mike son dos ejemplos. Ambos vinieron a Cristo a través del ministerio Washington, y ambos tenían el deseo de servir. Con la asesoría de Dewey y Kathie, Donna se ha convertido en la coordinadora de música de la iglesia, y Mike dirige el ministerio de hombres.

“Nos encanta asesorar a la gente de Vermont para hacer lo que Dios los ha llamado a hacer”, dice Kathie. “Me siento muy confiada de su fe en Cristo. Debido a su deseo de crecer en Cristo, tienen mucha capacidad de dirigir”.

MISIÓN: Ver a los la gente de Vermont aceptar a Jesús como Salvador; luego, a través del discipulado y la asesoría, verlos asumir posiciones de liderazgo dentro de la iglesia para guiar a otros hacia Cristo.

PETICIONES DE ORACIÓN: Pida a Dios que llame más misioneros, pastores e iniciadores de iglesias a Nueva Inglaterra. Ore también para que llame a más gente de Vermont al ministerio. Además, ore para que Dios continúe dando salud y energía a Dewey y Kathie para hacer lo que los ha llamado a hacer.
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